Читать книгу Salud y asistencia sanitaria en España en tiempos de pandemia covid-19 - Juan Carlos Alvarez Cortes - Страница 45
II. EL DERECHO A LA PROTECCIÓN DE LA SALUD EN LA UNIÓN EUROPEA. DE LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE LA SALUD A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA “UNIÓN EUROPEA DE LA SALUD” TRAS LA PANDEMIA DE LA COVID-19
ОглавлениеEn el marco señalado de la garantía internacional del derecho a la salud como un derecho fundamental, la Unión Europea ha venido considerando que la salud es prioritaria y debe garantizarse un alto nivel de protección para ella en la definición y aplicación de todas las políticas y actividades comunitarias. Bajo estas premisas, se adoptaron sucesivos programas de acción comunitaria, en el ámbito de la salud pública, como la Decisión núm. 1786/2002/CE de 23 de septiembre de 2002, relativa a la adopción de un programa de acción comunitario en el ámbito de la salud pública (2003–2008)4; o la Decisión núm. 1350/2007/CE de 23 de octubre de 2007, por la que se establece el segundo Programa de acción comunitaria en el ámbito de la salud (2008–2013)5.
La pandemia de la COVID-19 ha provocado una crisis de salud mundial que ha dado lugar a la crisis humana, económica y social más grave de la época moderna. En marzo de 2020, el Secretario General de las Naciones Unidas publicó el informe “Responder ante las repercusiones socioeconómicas de la enfermedad por coronavirus de 2019”, en el que da absoluta prioridad a seguir dando “una respuesta de salud pública”, vinculando estrechamente esta prioridad “con la acción destinada a mitigar la repercusión de la pandemia en los medios de subsistencia y en el bienestar material de las personas, y con la necesidad de reconstruir mejor después de la emergencia sanitaria inmediata”.
En el ámbito de la Unión Europea se han ido adoptando medidas para tratar de hacer frente a la situación generada por la pandemia. Las primeras medidas han sido de respuesta a la crisis sanitaria. Así, la Comunicación de la Comisión Directrices sobre la ayuda de emergencia de la UE en la cooperación transfronteriza en materia de asistencia sanitaria relacionada con la crisis de la COVID-19 (2020/C 111 I/01) como respuesta a la tensión sufrida por los sistemas sanitarios de los Estados miembros, buscando un enfoque coordinado en la asistencia sanitaria transfronteriza (entendiendo por tal –conforme a la Directiva sobre asistencia sanitaria transfronteriza– aquella prestada o recetada en un Estado miembro distinto del Estado miembro de afiliación; no se refiere exclusivamente a la asistencia sanitaria prestada en un Estado miembro vecino)6.
Pero, además de las medidas de respuesta urgente a una situación de emergencia de salud pública de importancia internacional (declarada por la Organización Mundial de la Salud –OMS– el 30 de enero de 2020), y aunque la situación epidemiológica seguirá evolucionando todavía hasta que un gran porcentaje de la población mundial haya adquirido inmunidad, sea vacunada o pueda ser tratada adecuadamente, la Unión Europea empieza a prepararse para el futuro. A partir de la experiencia aprendida saca conclusiones e identifica los nuevos retos a los que debemos hacer frente para garantizar la protección de la salud de los ciudadanos europeos y una Europa más fuerte y resiliente [Conclusiones del Consejo sobre la experiencia adquirida en materia de sanidad en relación con la COVID-19 (2020/C 450/01)].
En las últimas décadas, dentro de la Unión Europa se ha propuesto reforzar la importancia estratégica de la salud, con el objetivo general de promoción del bienestar de los ciudadanos y con el estímulo a la cooperación entre Estados miembros en materia de salud y servicios sanitarios. Las transformaciones sociales y tecnológicas y las respuestas políticas a la evolución económica han incidido de manera importante en los sistemas nacionales europeos de asistencia sanitaria, poniendo de manifiesto una serie de retos para la salud de la población, cada vez más acuciantes, que han exigido nuevos planteamientos estratégicos. Ahora, junto a los retos ya identificados anteriormente, se añaden nuevos retos derivados de la crisis sanitaria por la COVID-19 que exigen respuestas adecuadas para garantizar sistemas de salud públicos resilientes, eficaces, sostenibles y modernos.