Читать книгу Salud y asistencia sanitaria en España en tiempos de pandemia covid-19 - Juan Carlos Alvarez Cortes - Страница 61

La aceleración de la transformación digital por la pandemia es un hecho en nuestro país que se ha puesto de manifiesto en diferentes ámbitos: teletrabajo, teleformación, utilización telemática en el ámbito de las administraciones públicas y en la administración de justicia al hilo de la regulación del estado de alarma. En el ámbito de la salud, sus responsables así lo han manifestado, la telemedicina ha venido para quedarse, pero esta aceleración también ha puesto de relieve la brecha digital, en particular, por el déficit de competencias digitales entre las personas mayores generando nuevas desigualdades con una deficiente atención sanitaria.

Hay que tener en cuenta que la salud digital, es decir, la digitalización de la sanidad en nuestro país, ha evolucionado por diferentes medidas promocionales y toma impulso en el Programa Sanidad en Línea en sus fases I y II con anclaje en una de las medidas del Plan Avanza: e. Sanidad, que tenía por objeto el desarrollo de la sanidad en línea mediante el desarrollo del historial clínico electrónico y la interconexión de centros sanitarios, el desarrollo de los servicios orientados a usuarios, como la cita médica por Internet, la consulta de la información sanitaria, el telediagnóstico y la telemedicina, así como impulsar la implantación de la receta electrónica. Medida que ha tenido su continuidad en las líneas de actuación de la Agenda Digital para España a través del Programa de salud y bienestar social e impulsando la interoperabilidad para facilitar el intercambio de información entre los sistemas de información que integran el Sistema Nacional de Salud, mediante la estandarización y normalización de la información y en las TIC aplicadas a la gestión de enfermedades crónicas. La telemedicina como parte de la salud electrónica es hoy una realidad en la asistencia sanitaria del sistema público de salud como muestra el Índice SEIS en su informe de 2019, elaborado por la Sociedad Española de Informática de la Salud, que recoge diferentes especialidades de telemedicina (veinticuatro en total) y las frecuencias con que están implantadas en las comunidades autónomas43.

Este avance en la digitalización de la salud viene a reforzarse con las medidas contenidas en España Digital 2025, herramienta para la transformación tecnológica y digital de nuestro país que tiene entre sus medidas la Transformación Digital del sector público convirtiendo la salud electrónica en un tractor de la digitalización sectorial. En efecto, la medida “Salud Digital: hacia la predicción, personalización y eficiencia” incluye tres ámbitos de actuación: “(1) investigación para medir y mejorar los resultados en salud y diseñar sistemas preventivos; (2) asistencia a pacientes para automatizar y proveer de herramientas a la ciudadanía para que dispongan de un mayor conocimiento para la toma de decisiones; y empoderamiento del paciente con herramientas de telemedicina, autodiagnóstico o mejora de la accesibilidad”, apostando por una infraestructura informática ágil que permita y mejore el compartir datos y la interoperabilidad del sistema de nacional salud. En esta estrategia confluyen la telemedicina, la salud electrónica y la salud móvil.

Con esta medida de salud digital se pretende un objetivo de transformación ambicioso que implica al sector público y al privado y con la sinergia que puede proporcionar el programa EU4Health de la Unión Europea y contribuir, como se decía al comienzo a un nuevo enfoque de la medicina donde los microchips implantados en la persona humana, las aplicaciones móviles, la IA o el IoT mejoran la salud humana, de modo que el control numérico y la evidencia eclipsan a la observación, base de la medicina hipocrática, pero a este progreso no son ajenos los problemas jurídicos vinculados a la igualdad y dignidad de la persona y su irradiación hacia la intimidad y la protección de datos.