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2.2. DE LAS INTEGRACIONES A LA INTEGRACIÓN: SUPRAPARADIGMA INTEGRATIVO
Оглавление"Para llegar donde no has llegado… deberás andar los caminos que no has andado"
San Juan de la Cruz
Hemos visto que, las teorías, se encuentran en "temporada baja". Por insuficientes, por poco aportativas, por restrictivas, por "reduccionistas", por "aburridas". Es así como son muchos los terapeutas que prefieren prescindir de ellas, en el entendido que no es mucho lo que pierden al hacerlo.
Lo anterior, resulta plenamente válido para las "malas" teorías. Puesto que las "buenas" teorías han tendido a brillar por su ausencia, se comprende la actitud negativa que se ha venido generando hacia las teorías en general.
Sin embargo, el tema requiere de una relectura. Ya lo hemos visto: sin una buena teoría, es imposible que la disciplina llegue muy lejos. Por lo que, antes de simplemente resignarnos – a dejar de lado las teorías – vale mucho la pena hacer un esfuerzo profundo por generar una teoría realmente aportativa. Es lo que intentaremos a través de estas páginas; en el entendido que, con posterioridad a esto, aplicaremos esa teoría a los desafíos pendientes, y a la génesis de una psicoterapia que le sea consistente. Todo lo cual nos permitirá esclarecer si la teoría gestada realmente amerita.
De los análisis precedentes se desprende que una "buena" teoría, en psicoterapia, "necesariamente" debería ser una teoría integrativa. Una dinámica psicológica compleja, multifacética, multicompuesta, y con una organización central, requiere ser explicada a través de una teoría completa… capaz de dar cuenta de esos dinamismos.
Las teorías no integrativas serían, comparativamente, más "reduccionistas". Sin embargo, y como lo hemos visto, el lograr configurar una "buena" teoría, realmente integrativa… no resulta nada de fácil.
La verdad es que, muchos, valorarían una real integración teórica… Pero nadie sabe cómo lograrla. ¿Razones? No es nada de fácil lograrla.
Cuando proponemos que integrar involucra "construir una totalidad coherente a través de la conexión de partes válidas diferentes", estamos hablando de integración con mayúsculas. Estamos hablando de una teoría, capaz de acoger todo conocimiento válido, dondequiera que esté. Estamos hablando de una teoría capaz de conectar coherentemente ese conocimiento válido. De procurar una comprensión completa de la dinámica psicológica. Estamos hablando… de los cimientos de nuestra psicoterapia integrativa.
Las palabras anteriores generarán rechazo en muchos. Es que suena prepotente; el ambicionar una especie de "Macro" teoría integrativa suena a generar una "súper" teoría integrativa; contra la cual las "otras" teorías integrativas serían propias de principiantes. En un contexto en el cual "todo vale", procurar generar una gran teoría – y "mejor" – no puede ser bien acogido. ¿Quién tiene la capacidad de aportar tal teoría? ¿Por qué no ir respetando los planteamientos teóricos de cada cual? ¿Por qué no asumir que todas las teorías encierran "verdades", cada cual a su manera? ¿Por qué no asumir que todas las teorías son igualmente respetables?
La temática nos conduce a explicitar de qué teoría integrativa estamos hablando. De lo que se trata, en un sentido profundo, es de distinguir entre buscar una "macro-integración" global, versus intentar "sub-integraciones" más parciales; es decir, en un menor nivel de abstracción. Y no se trata de presentar nuestra propuesta integrativa como una especie de verdad final, en línea con un "ésta es la integración, es definitiva y no hay más". Se trata de que sea capaz de integrar en forma más completa y "mejor"… hasta que no aparezca otra teoría que la supere.
Lo que sí es claro es que, si en psicoterapia seguimos haciendo lo mismo, obtendremos más de lo mismo; y como "lo mismo" lo hemos criticado suficientemente…
Como lo señalaba Einstein, "si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". Hacer algo diferente pasa a transformarse, entonces, en una especie de necesidad de la causa. Siempre y cuando deseemos llegar más lejos.
El desafío de fondo, entonces, no es tan solo hacer algo diferente. Es hacer algo diferente… y mejor. Puesto que, el que algo sea diferente, no garantiza en modo alguno que sea mejor.
Veíamos que los psicólogos integrativos han venido buscando la integración por doquier, es decir,, en los más diferentes niveles. Hasta ahora, sin embargo, estos múltiples intentos no parecieran estar conduciéndonos con claridad a puerto. Veíamos también que, al coexistir múltiples teorías integrativas, estamos apagando el "incendio reduccionista" con "bencina integrativa". Es así como, a los 300 enfoques "reduccionistas" ya existentes, pronto les podremos agregar unos 600 enfoques integrativos… hoy en día en plena gestación. Todo un "póker" psicoterapéutico; en este caso, psicoterapéutico-integrativo.
Adicionalmente, pareciera ser que en el ámbito de la integración se ha intentado todo. Y que no habría ya más donde buscar. Veremos hasta qué punto esto es así.
Revisaremos, primeramente, la real importancia del generar una "macro-teoría". A continuación, revisaremos la relevancia de que ésta sea integrativa. Y, seguidamente, explicitaremos aspectos esenciales de nuestra propuesta, explicitando su perfil diferencial de integración.