Читать книгу Los libros del Nuevo Testamento - Antonio Piñero - Страница 80

De la carta se deduce que entre la conversión de los gálatas y su abandono del evangelio de Pablo al prestar oídos a los judaizantes no había pasado mucho tiempo. La fundación de la comunidad aconteció durante el llamado por Hechos «segundo viaje misionero» (en los años 50-52 e.c.), y hubo luego una visita ulterior de Pablo que tuvo lugar en el «tercer viaje misionero» (en torno al año 54). La irrupción de los predicadores debió de ser poco después de esta última visita. Cuando Pablo recibió noticias de que los gálatas habían hecho caso a los nuevos misioneros, reaccionó rápidamente con esta carta encendida y enérgica, poco después del inicio del tercer viaje misionero, es decir, durante su última estancia en Éfeso —que duró tres años— antes de emprender su funesto y último camino a Jerusalén. Por tanto, entre el 54 y 58 e.c. Quizás más bien al principio de la estancia, puesto que en 2,10 se habla de la colecta por los pobres, pero no se menciona aún su ejecución, que sí se supone que ha terminado ya cuando más tarde, al final de su actividad en Éfeso, escribe 1 Cor 16.

Otros investigadores sitúan la composición de Gálatas en una invernada en Corinto hacia el 57, mucho más cerca de Romanos, movidos por la identidad de la temática teológica, pero olvidan el dato de la colecta.

En lo que se refiere al éxito que tuvo la carta, el Nuevo Testamento nada dice directamente de que los gálatas retornaran al evangelio de Pablo después de recibir la carta. Pero es posible que la respuesta fuera positiva, si aceptamos que 1 Corintios fue escrita después de Gálatas. Sobre la cuestación de dinero que Pablo estaba promoviendo entre los nuevos convertidos para ayudar a la iglesia de Jerusalén se dice en 1 Cor 16,1: «En cuanto a la colecta a favor de los santos haced también vosotros conforme a las normas que he dado a las iglesias de Galacia...». Si se celebró por fin en Galacia una colecta dirigida por Pablo y tuvo éxito, es de suponer que los gálatas se habían reconciliado con Pablo y habían vuelto al redil de su evangelio.