Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Job - Franz Julius Delitzsch - Страница 33
Job 1, 12
Оглавлениеwyl'êae qr:ä ^d<êy"B. ‘Al-rv,a]-lk' hNEÜhi !j'ªF'h;-la, hw"÷hy> rm,aYO“w: 12
`hw")hy> ynEïP. ~[iÞme !j'êF'h; ‘aceYEw: ^d<+y" xl;Þv.Ti-la;
12 Dijo Yahvé a Satanás: - Todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Yahvé.
1.Nótese bien que el permiso divino aparece al mismo tiempo como mandamiento divino porque en general no hay ningún permiso en el que Dios permanezca puramente pasivo, y en esa línea la Escritura llama a Dios creator mali (de manera que de esa definición solo se excluye el acto del pecado como tal, cf., Is 45, 7).
2.Más aún, esta disposición divina (permitir que Satán tiente a Job) no se fundamenta en un tipo de pecado que haya podido ser realizado por Job, pero tampoco lo niega, porque en la alabanza anterior a Job no se dice que él esté absolutamente libre de pecado; la pecaminosidad universal se atribuye en la Escritura no solo a los impíos, sino también a los justos de la raza de Adán.
3.En tercer lugar, el permiso de tentar a Job proviene del propósito que Dios tiene de mantener, en oposición a Satán, la justicia de Job, a pesar de la tendencia universal al pecado (es decir, de Job). Pues bien, si situamos este caso particular en conexión con el desarrollo del plan de redención, descubrimos que este ha de entenderse como parte de aquel conflicto de la semilla de la mujer con la serpiente, y de la degradación constante de Satán, que se va acercando al lago de fuego de que habla el Apocalipsis.
Tras el permiso de Yahvé, Satán se retira. Ese permiso para Satán bienvenido, porque él se deleita en la obra de la destrucción, esperando salir vencedor. Satán ha experimentado ya en su propia vida el poder ilimitado del pecado, de manera que ya no cree en el poder del bien. Él se ha convertido a sí mismo en padre de la mentira y de esa forma espera triunfar sobre Job, de tal manera que Dios ya no pueda decir que hay un hombre que le escucha y le sigue fielmente.