Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Job - Franz Julius Delitzsch - Страница 37
1, 20–22. La Conducta de Job
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20 Entonces Job se levantó, rasgó su manto y se rasuró la cabeza; luego, postrado en tierra, adoró 21 y dijo: "Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Yahvé dio y Yahvé quitó: ¡Bendito sea el nombre de Yahvé!". 22 En todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
1, 20‒21. Job había escuchado sin levantarse las noticias de los tres primeros mensajeros. Pero tras el cuarto mensaje se levantó, rasgó el manto, se afeitó la cabeza y se tiende sobre el suelo, adorando a Dios y diciendo: “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allí. Yahvé dio, Yahvé quitó, bendito sea su nombre”.
Job muestra la intensidad de su sentimiento por el hecho de levantarse (cf. Jon 3, 6), y expresa también el desgarro de su corazón por la pérdida consciente de sus seres queridos, rasgando su manto y cortando el pelo de su cabeza. De todas formas, él no actúa como alguien que está desesperado, sino que se humilla bajo la poderosa mano de Dios, cayendo en tierra y postrándose en ella, es decir, adorando a Dios, de manera que su rostro toque la tierra. השׁתּחוה, se dice prosternere, postrarse, y como el gesto de adoración, προσκúνησις9.
ytic'y" en vez de ytiac'øy" se escribe aquí de un modo defectivo, como en Num 11, 11; cf. infra, Job 32,18. El empleo de שׁמּה resulta aquí típico, y puede haber suscitado la pregunta de Nicodemo, en Jn 3, 4: μὴ δύναται ἄνθρωπος εἰς τῆν κοιλίαν τῆς μητρὸς αὐτοῦ δεύτερον εἰσελθεῖν. El autor de Ecl 5, 14, ha eliminado esta dificultad vinculada con שׁמה.
La palabra de Job (desnudo volveré…) puede entenderse en la línea de una vuelta al estado de inconsciencia y reclusión, fuera de la luz y del tumulto de este mundo, a una situación semejante a la del estado anterior en el vientre de la madre, como supone Hupfeld, en su Commentatio in quosdam Iobeidos locos, 1853. Pero, dado que la idea del בּטן אמּי puede extenderse y entenderse como un retorno al vientre de la madre tierra (Ewald, Hirzel, Schlottmann y otros), y dado que también la palabra שׁמה puede interpretarse en sentido prospectivo, y no retrospectivo, pienso que esa “vuelta” al vientre debe entender como referencia a la tumba, pues la vida del hombre es un paso del vientre de la madre al vientre de la tierra (Bötticher).
Este es el sentido que me parece preferible. En esa línea, el vientre de la madre puede compararse con el vientre de la tierra (Sal 139,15), porque pertenece a la tierra, y es un recuerdo de la formación original del hombre, a partir de la tierra; de un modo correspondiente, también el vientre de la tierra puede compararse con el de la madre, como supone Sir 40,1: ἀφ ̓ ἡμέρας ἐξόδου ἐκ γαστρὸς μητρὸς ἕως ἡμέρας ἐπιταφῆς εἰς μητέρα πάντων.
De un modo intencionado, el escritor hace que Job llame a Dios con el nombre de יהוה. En la parte de los diálogos del libro de Job, ese nombre aparece solo una vez en la boca de Job (cf. Job 12, 9). De un modo general, los dialogantes hablan de אלוה y שׁדי. Esa forma de nombrar a Dios corresponde al uso temprano del mismo Pentateuco, conforme al cual שׁדי es el nombre propio de Dios en los días patriarcales, mientras יהוה va apareciendo hacia el final, tras la preparación anterior, como nombre especial del Dios de Israel.
La visión tradicional, según la cual Elohim describe a Dios conforme a su atributo de justicia, mientras Yahvé se refiere a su misericordia es solo en parte correcta, porque incluso allí donde se anuncia la llegada de Dios para el juicio él aparece en general con el nombre de Yahvé. El nombre אלהים (plural de אלוהּ, temer) presenta a Dios como aquel a quien se reverencia y teme, describiéndole como objeto. Por el contrario יהוה le presenta como sujeto.
אלהים describe a Dios en la plenitud de su gloriosa majestad, incluyendo también a los espíritus que están a su alrededor. יהוה les describe más bien como el Absoluto. De un modo consecuente, cuando Job dice יהוה él está pensando en Dios no solo como causa absoluta de su destino, sino también como aquel que dirige su vida conforme a su propio consejo, que es siempre digno de alabanza, tanto cuando da como cuando quita, conforme a su absoluta sabiduría.
Job no queda por esto alejado (apartado) de Dios, sino que le alaba en medio del sufrimiento, incluso allí donde, conforme al pensamiento y al sentimiento humano, solo se podía hablar de angustia. De esa manera destruyó Job la sospecha de Satán, según la cual él solo temía y servía a Dios a causa de sus dones, no por sí mismo, saliendo así como triunfador de las cuatro tentaciones anteriores. En esa línea, a lo largo de todo el libro, Job no negará o maldecirá nunca a Dios בּרך אלהים), y de esa manera él nunca proferirá una palabra indigna en contra de Dios.
1, 22. En todo eso Job nunca pecó…, es decir, como traduce rectamente el texto de los LXX, Job no pecó en todo lo que hasta este momento le había sucedido. Ewald y otros traducen de un modo incorrecto: Él no provocó a Dios. תּפלה significa según Job 24, 12 (cf. 6, 6) algo insípido y sin gusto, algo desprovisto de significado y finalidad. De esa forma se puede traducir de dos formas:
–Él no dijo, no expresó, nada que fuera absurdo contra Dios, como traduce Jerónimo: neque stultum quid contra Deum locutus est.
–Él no atribuyó ninguna locura a Dios, de forma que נתן y ל estarían conectadas, como en Sal 68, 35 y en Jer 13,16. Pero dado que, por sí misma, la palabra נתן nunca significa “expresar” nos situamos con Hirzel y Schlottmann, en contra de Rödiger (Thesaurus) y Oehler, a favor de la segunda opinión. Más tarde, el escritor insinuará que Job tuvo y defendió algunos pensamientos menos sabios sobre el gobierno de Dios.