Читать книгу Derecho y energías renovables - Germán Valencia Martín - Страница 91

De la fase intermedia del procedimiento forma parte ante todo el proceso de participación pública, que, a la vista de la finalidad de estos convenios, que consiste en contar con la opinión de la población (de “los agentes del territorio”) a la hora de decidir las acciones a desarrollar para la reactivación económica de los respectivos territorios, se entiende fácilmente constituye un componente absolutamente crucial en el desarrollo de esta técnica, y una condición importante para su éxito. Se sigue con ello el ejemplo francés, intentando corregir también las deficiencias a este respecto, antes mencionadas, en la elaboración de los anteriores planes del carbón.

La conducción de estos procesos forma parte también de las tareas encomendadas al Instituto para la transición justa, con la colaboración, como vimos, del resto de Administraciones implicadas. Su mecánica, que tampoco se encuentra normativizada, se basa en la realización de propuestas (relativas al diagnóstico de la situación y sobre proyectos concretos) a través de cuestionarios y en la organización de talleres y seminarios.

Sólo recientemente se han hecho públicos los resultados de algunos de esos procesos de participación pública en la página web del Instituto para la transición justa223, bien como informes provisionales, a la espera de la celebración de talleres y seminarios con los agentes participantes en dichos procesos (“jornadas técnicas”) o bien como informes ya definitivos, dando a entender que no van a ser necesarias esas reuniones224. Lo que revelan esos informes, en general, es una elevada participación de agentes de perfil muy variado (entidades locales, asociaciones empresariales, sindicatos, empresas, organizaciones no gubernamentales, etc.), y una destacada contribución de los agentes participantes en relación tanto con la caracterización y diagnóstico de los territorios correspondientes, como sobre la propuesta de proyectos, a considerar para su inclusión en los futuros convenios, lo que ciertamente constituye una buena noticia225.

Tras los procesos participativos, la preparación de los convenios ha de comprender una serie de trámites de carácter técnico (la elaboración de los convenios se define como un proceso participativo, pero con guía profesional), pero obviamente también de suma importancia, como son la redacción del documento final de diagnóstico de la situación y la evaluación (ya completado en algunos casos) y, sobre todo, la selección de los proyectos a impulsar en cada una de las zonas. Para esta última actuación, se anuncia el empleo de criterios transparentes, pero que todavía no se han hecho públicos226.

Además, y aunque no forme parte de la secuencia de trámites señalada en la Estrategia, es obvio que la preparación de la propuesta final de convenio (tarea en principio también del Instituto) requerirá la apertura de negociaciones con el resto de partes potencialmente firmantes, así como la petición, por cada una de las Administraciones implicadas, de toda la serie de informes y autorizaciones exigidas con carácter preceptivo por la LRJSP, la LCCTE y demás normativa aplicable.