Читать книгу Anuario de Derecho Administrativo 2021 - Miguel Ángel Recuerda Girela - Страница 34

La pandemia conocida como “COVID-19”, que tantos efectos ha producido, ha traído, como contrapartida, la adopción a nivel europeo de medidas de respuesta que han significado novedades de gran importancia respecto de la gestión de pasadas crisis y que, de facto, han superado “líneas rojas” que en el pasado parecieron políticamente insalvable, como la existencia de nuevos instrumentos de solidaridad y mutualización.

Entre ellos, merece particular mención, por su conexión con este trabajo, lo relativo a la iniciativa conocida con el nombre de “Next Generation Europe” que implica la dotación de 750.000 millones de euros para favorecer la recuperación económica y también, y esto es lo más relevante a los efectos que aquí nos ocupan, para contribuir a acelerar la transición ecológica, la transformación digital, la educación o la mejora en la protección social.

De esos 750.000 millones de euros, 390.000 se dedican a ayudas a fondo perdido y otros 360.000 serán préstamos en condiciones particularmente favorables.

Entre los destinatarios principales de las ayudas figuran aquellos países que han resultado particularmente afectados por la pandemia y sus resultados económicos, como son España e Italia. Por ello, ambos países recibirán unos 310.000 millones de euros y España, concretamente, 140.000 millones.

En esta iniciativa destaca el denominado “Fondo de Recuperación y Resiliencia”, dotado con 672.500 millones de euros, destinado a apoyar las inversiones públicas en materia de digitalización y en la consecución de una Europa “más verde”, destinándose a este último objetivo (los objetivos aprobados en el marco del “Green Deal” europeo) un 37 por ciento de este fondo.

También es interesante reseñar que el 30 por ciento de los 750.000 millones de euros de la iniciativa Next Generation EU se obtendrá mediante la emisión de bonos verdes.

Todo ello, que entre nosotros ya ha dado lugar a la presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, y que ha permitido la incorporación de partidas por importe de 27.000 millones de euros en los presupuestos recientemente aprobados para el ejercicio 2021, lo que permite ilustrar tanto la importancia económica de estos fondos como la rapidez con la que pretenden comenzar a utilizarse.

El motivo por el que incorporamos a este trabajo esta sucinta referencia a esta iniciativa se encuentra en que, sin duda, los fondos que se han aprobado, contribuirán al decidido impulso de las políticas asociadas a la sostenibilidad en general, y la transición ecológica y energética en particular, garantizando que, más allá de abstractos principios y conceptos jurídicos, las obligaciones y calendarios establecidos puedan convertirse en realidad, contribuyendo al cumplimiento de los objetivos derivados del Acuerdo de París y, en general, los relacionados con la sostenibilidad y los criterios ASG.