Читать книгу El simio cocinero - Alexandre Stern - Страница 26

El cuerpo humano se adaptó a nuestros cambios de régimen alimenticio

Оглавление

El hecho de que nuestro cuerpo haya podido adaptarse rápidamente a la evolución de nuestro régimen alimenticio –solo transcurren 100.000 años entre el dominio del fuego y la aparición del género Homo sapiens– podrá sorprender a quienes piensan que la evolución de las especies es un fenómeno muy lento.

Sin embargo, la evolución de nuestro genoma por selección natural puede ser particularmente rápida: así, cuando algunos humanos empezaron a practicar la ganadería y a consumir la leche de sus rebaños hace alrededor de 9.000 años, adquirieron rápidamente una capacidad de digerir la lactosa durante la edad adulta (Bersaglieri, 2004). Hoy, este rasgo genético se encuentra en alrededor de un tercio de la población mundial (véase el mapa de la página siguiente), en particular en las regiones de tradición pastoral de Europa, de Medio Oriente y de África, mientras que los humanos que vivían en el resto del mundo y en especial en Asia conservaron el rasgo antiguo de la intolerancia a la lactosa. La prevalencia de este rasgo genético, en las regiones de actividad pastoral, muestra a las claras que los humanos que podían digerir la lactosa en la adultez contaban con una ventaja en términos de supervivencia con respecto a otros y tenían así más chances de transmitir sus genes a la generación siguiente.

Si el patrimonio genético humano pudo evolucionar tan rápido para adaptarse a nuestras costumbres alimenticias sobre un período de solo 9.000 años, es decir en apenas 400 generaciones, con mayor razón es lógico pensar que, en un período de alrededor de 15.000 generaciones que nos separa del dominio del fuego por nuestros antepasados, nuestro organismo evolucionó para adaptarse de manera eficaz al cambio progresivo y al aumento del tamaño del cerebro.

Figura 2. Cartografía de la población que desarrolló la tolerancia a la lactosa.


Si bien muchos de los cambios que sufrió nuestro régimen alimenticio fueron progresivos –como la mejora gradual de las técnicas de caza y pesca que nos permitieron acceder a nuevas fuentes de alimento y conquistar nuevos territorios del planeta–, un giro de gran amplitud se produjo hace aproximadamente 10.000 años con la domesticación de las plantas y de los animales y las primeras formas de agricultura sedentaria.

El simio cocinero

Подняться наверх