Читать книгу Tratado de Derecho pop - Bruno Aguilera Barchet - Страница 58

En los inicios de la etapa republicana, como sabéis, las únicas leyes en sentido estricto eran las aprobadas por las asambleas populares. El senado solo intervenía en el proceso de ratificación de dichas leyes cuando concurrían circunstancias políticas extraordinarias. No tenía propiamente funciones legislativas, ya que estas correspondían esencialmente a los comicios y concilios de la plebe. Se consultaba al senado exclusivamente para recabar su opinión acerca de la conveniencia de adoptar medidas políticas o administrativas coyunturales Sin embargo, ya en la época republicana tardía, el senado empezó a excederse en sus atribuciones, que pasaron de ser esencialmente consultivas a tener carácter decisorio y vinculante. De ahí que cada vez con más frecuencia los cónsules, los magistrados que en la República romana ejercían el poder ejecutivo porque se les atribuía el «imperium»48, pidiesen formalmente, con carácter previo, consejo al senado antes de plantear una ley ante la asamblea popular.

Imagen 4. Puertas originales del Senado romano, hoy ubicadas en la Basílica de San Juan de Letrán. Roma.

Augusto, entre otras razones para evitar acabar asesinado como su padre adoptivo Julio César, decidió compartir el poder con un senado que se había convertido, tras el caos de las guerras civiles, en la quintaesencia y salvaguarda de las moribundas instituciones republicanas. Por esta vía, el Senado romano cobraría un papel político relevante gracias a que por vez primera empezó a crear derecho. Pero no como los pretores, inventando nuevas acciones procesales, sino dando leyes en sentido estricto: los senado consultos.