Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Profetas Menores - C. F. Keil - Страница 37

4, 6-10

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6 Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; puesto que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. 7 Cuanto más aumentaban, más pecaban contra mí; pues también yo cambiaré su honra en afrenta. 8 Del pecado de mi pueblo comen, y en su maldad levantan su alma. 9 Lo mismo será con el pueblo que con el sacerdote: los castigaré por su conducta y les pagaré conforme a sus obras. 10 Comerán, mas no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán, porque dejaron de servir a Yahvé.

4, 6. La segunda estrofa, que empieza aquí (4, 6-10), desarrolla el pensamiento anterior. El que habla en 4, 6 sigue siendo Yahvé que dice “mi nación”, es decir, la nación de Yahvé. Esta nación perece por falta de conocimiento de Dios y de su salvación. t[;D"_h;, hadda‘ath (el conocimiento) aparece con artículo definido, frente a da‘ath Elōhīm (conocimiento de Dios) de Os 4, 1. Israel podía haber adquirido este conocimiento a partir de la ley, en la que Dios revelaba a su pueblo su consejo y su deseo (Dt 30, 15), pero no lo ha hecho, sino que ha rechazado el conocimiento y ha olvidado la ley de Dios, de manera que, a consecuencia de ello, será rechazado y olvidado por Dios.

Por hT'úa;, 'attâh (tú), el texto no se está refiriendo a los sacerdotes, custodios de la ley y promotores del conocimiento divino de la nación, sino a toda la nación de las diez tribus, que aceptó la adoración de las imágenes erigidas por Jeroboán, con su sacerdocio ilegal (1 Rey 12, 26-33), a pesar de todas las amenazas y juicios de Dios, por los que el pueblo fue destruido, dinastía tras dinastía, sin abandonar los pecados de Jeroboán. Por eso, el Señor rechazará su sacerdocio (es decir, privará a Israel del privilegio de ser nación sacerdotal, cf. Ex 19, 6; Israel perderá ese privilegio y será ante Dios como el resto de las naciones paganas.

Según Olshausen (Heb. Gramm. p. 179), la forma anómala אמאסאך es solo un error del copista, en vez de אמאסך; pero Ewald (247, e) la toma como una forma aramea pausal, en el sentido de “tus hijos”, los hijos de la comunidad nacional, tomada como una madre; esos hijos son los miembros individuales de la nación.

4, 7. כּרבּם, “cuanto más aumentaban/crecían”, no se refiere solo al crecimiento numérico de la nación (Os 9, 11), sino también a su crecimiento como nación poderosa, al aumento de su riqueza y prosperidad, a consecuencia de lo cual aumentaba la población. El crecimiento progresivo de la grandeza de la nación iba vinculado al aumento de su pecado.

Dado que la nación atribuía las bendiciones de su prosperidad a sus propios ídolos, pensando que eran ellos los que promovían esa prosperidad (Os 2, 7), y miraba esas bendiciones como fruto y recompensa de su idolatría, ella se fortalecía en su ilusión y se separaba cada vez más del Dios vivo. Por eso, Dios cambiaría la gloria de Efraín, es decir, su grandeza y riqueza, en vergüenza. La palabra כּבודם se ha escogido aquí probablemente a causa de su asonancia con כּרבּם. Para interpretar el hecho como tal, cf. Os 2, 3. 9-11.

4, 8. Con este reproche pasamos del pecado de toda la nación al pecado del sacerdocio. Es evidente que aquí se trata de eso, no solo por el contenido de este verso, sino aún más por el comienzo del verso siguiente. yMiÞ[; taJ;îx;, chatta'th ‘ammī (el pecado de mi pueblo) es la ofrenda pecadora del pueblo, la carne que los sacerdotes debían comer, para expiar por los pecados del pueblo (cf. Lev 6, 26, y las referencias a esta ley en Lev 10, 17).

Pues bien, el cumplimiento de este mandamiento se había convertido en un pecado de parte de los sacerdotes, pues ellos dirigían su alma hacia la transgresión del pueblo, es decir, la deseaban y fomentaban. En otras palabras, ellos deseaban que aumentaran los pecados del pueblo a fin de recibir una cantidad mayor de carne sacrificial para comer.

Evidentemente, el profeta utiliza la palabra taJ;îx;, chattâ'th, que significa tanto pecado como ofrenda por el pecado, en un sentido doble, mostrando así que la comida de la carne sacrificial por el pecado era el gran pecado del pueblo, pues esa carne estaba dedicada a los ídolos. נשׂא נפשׁ אל, elevar o dirigir el alma hacia algo, desear o suspirar por algo, como en Dt 24, 15. El sufijo singular añadido a Av*p.n:, naphshō (su alma) ha de tomarse en un sentido distributivo: de ellos, de cada una de las almas13.

4.9. Dado que los sacerdotes habían abusado de su oficio con el fin de llenar sus estómagos, ellos deberán perecer con la nación. Los sufijos en las últimas frases se refieren a los sacerdotes, aunque el castigo con el que se les amenaza ha de caer también sobre el resto del pueblo. Esto explica el hecho de que en Os 4, 10 la primera frase se aplica todavía a los sacerdotes, mientras que en la segunda frase la profecía se dirige una vez más a toda la nación.

4, 10. La primera frase se refiere todavía a los sacerdotes, a causa de la relación de ואכלוּ con יאכלוּ de Os 4, 8, tema que responde a la amenaza de Lev 26, 16. La siguiente palabra Wnàz>hi, hiznū, significa practicar la prostitución, no simplemente seducir para la prostitución y se refiere a toda la nación, y ha de tomarse en sentido literal, como lo requiere la antítesis con לא יפרצוּ. Pârats significa extenderse, aumentar el número, como en Ex 1, 12 y Gen 28, 14. En la última frase, שׁמר se vincula con Yahvé: han dejado de servir, de seguir a Yahvé. Por eso, Dios dejará de bendecir a todos, de manera que los que comen (sacerdotes) no quedarán satisfechos y los que cometen prostitución no crecerán.

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