Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Job - Franz Julius Delitzsch - Страница 72
Job 6, 28-30
Оглавление`bZE)k;a]-~ai ~k,ªynEP.÷-l[;w> ybi_-Wnp. WlyaiäAh hT'[;w>â 28
`Hb'(-yqid>ci dA[÷ ÎWbWvïw>Ð ¿ybivuw>À hl'_w>[; yhiäT.-la; an"â-Wbvu( 29
`tAW*h; !ybiîy"-al{ yKiªxi÷-~ai hl'_w>[; ynIïAvl.Bi-vyEh] 30
28Ahora, pues, id, miradme amablemente y no os engañaré ante vuestros rostros.
29Consideradlo de nuevo, y no haya injusticia; volved a tener en cuenta mi rectitud.
30¿Es que hay engaño en mi lengua, o acaso no puede mi paladar discernir lo malo?
6, 28. Job pide a los amigos que observen de manera más atenta. פּנה בּ, como en Ecl 2, 11, tiene el sentido de mirar con cuidado. אם está indicando el carácter negativo de lo que se dice (Gesenius 155, 2, f ). Ciertamente, Job les dice que él no quiere mentirles a causa de su gran dolor, valiéndose de la grandeza y carácter inexplicable de su sufrimiento.
6, 29. No hemos puesto de relieve el carácter de reto que tiene la palabra שׁוּבוּ (volved a vuestros pasos…), sino que insistimos en el carácter novedoso del nuevo ofrecimiento de Job (consideradlo ahora de nuevo…), porque estas palabras se ajustan mejor a las afirmaciones que siguen, como han puesto de relieve Schlottmann y von Gerlach.
Hahn prefiere el qetiv שׁובי, con el significado de “mi respuesta”. Pero esto no es posible, pues la respuesta debía construirse con השׁיב, no con שׁובי. El עוד que el signo de rebia mugrasch vincula con שׁובו resulta mejor vincularlo con צדקי־בה, pues בּהּ se refiere de un modo neutral al tema del que se está tratando. Ellos han de buscar lo justo desde el principio, a fin de que todo el caso se resuelva con tranquilidad. Las acusaciones de los amigos son עולה, es decir, mentirosas, de manera que las quejas de Job están totalmente justificadas.
Elifaz no ha justificado el hecho de que el estallido del sentimiento de dolor de Job (Job 3) haya sido עולה, pues Job no ha perdido de un modo total su control sobre la tentación, cosa que habría sucedido si se hubiera dejado dominar por la הוּות, es decir, por aquel tipo de maldad que contamina totalmente el sentimiento y palabras de un hombre.
Y, tras decir eso, Job comienza a justificar de nuevo sus reproches, despreocupándose cada vez más de sus amigos y abriéndose progresivamente hacia Dios, aunque sin penetrar en la oscuridad en la que Dios, autor de su sufrimiento, está velado para él.