Читать книгу Evaluación de procesos: una mirada crítica y propositiva de la situación de la política e instrumentos de Ordenación del Territorio en España - Joaquín Farinós Dasí - Страница 19

Tras un primer impulso en materia de OT por parte de las CCAA españolas, la Estrategia Territorial Europea (ETE), aprobada en 1999, ha estimulado el proceso de cambio en la OT en una dirección más equitativa y sostenible. Y esto ha ayudado a generar directrices más coherentes con estos objetivos (Cruz, 2018; Farinós y García, 2018; Farinós et al., 2020). Pero seguramente la existencia de un contexto social, económico y político marcado mayoritariamente por una cultura especulativa predominante durante la época del boom inmobiliario ha dificultado la asunción efectiva de los principios de la ETE, al tiempo que ha impedido que tuviese lugar una significativa transformación de las prácticas y rutinas efectivas de los actores técnicos y políticos; tanto de las administraciones públicas como de los actores privados y de la sociedad civil (Peiró, Elorrieta y Farinós, 2020).

El estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis económico-financiera de 2007-2008 han creado un caldo de cultivo más propicio para la penetración efectiva de los principios de la ETE. A ello no ha sido ajeno la irrupción de un discurso crítico de muchos gobiernos regionales con las políticas y valores que destilaba el viejo modelo de crecimiento basado en una dinámica constructora desaforada. Ha aparecido así un discurso más favorable al desarrollo industrial y de otras actividades que compiten en los mercados internacionales (Gallego y Pitxer, 2019). Además, en España, como en otros países del sur de Europa, la crisis económica y las políticas con las que se le ha hecho frente han demostrado tener unos efectos sociales muy negativos, en la forma de una profundización de la desigualdad y de la pobreza (Bono, Jordán, Antuñano y Fuentes, 2019).

A la progresiva generación de una narrativa transformadora (Schot y Steinmueller, 2018; Chaves y Gallego, 2020; Gallego y Tapia, 2019 y 2021) ha contribuido de forma muy notable la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (Naciones Unidas, 2015). Esta institución ha evidenciado la insostenibilidad social y ambiental, y finalmente también económica, tanto del modelo de crecimiento económico dominante como de las políticas con que se ha tratado de paliar la crisis económica desde 2008.

El extraordinario recibimiento que ha merecido la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible ha generado un estado de opinión y un contexto que legitima y es favorable a las políticas que impulsan el desarrollo sostenible. Al propio tiempo, la asunción progresiva por parte de la ciudadanía y los grupos organizados de la Agenda 2030 han aumentado las presiones de amplias capas de la sociedad en pro de la misma y han empujado al desarrollo de políticas de planificación más participativas y abiertas a nuevos actores y a una agenda más amplia. A su vez, diversas decisiones adoptadas por la UE en 2020 refuerzan de manera coordinada esta apuesta por el desarrollo sostenible y con perspectiva territorial: a) la respuesta de la UE a los efectos económicos y sociales derivados de la COVID-19, a través del Plan de Recuperación para Europa8 en un escenario a medio plazo 2021-2027; b) el Pacto Verde Europeo en respuesta a los desafíos del clima y el medio ambiente9; y c) la Agenda Territorial 2030 de diciembre de 2020 dirigida a propiciar una actuación multinivel en pro del desarrollo sostenible e inclusivo10, algo que resulta complementario de la Agenda Urbana centrada en las ciudades11.

En suma, a partir de la influencia ejercida por diversos factores a lo largo de las últimas décadas, de manera progresiva se ha ido conformando una narrativa transformadora que ha acabado redefiniendo la política de OT diseñada por cada una de las CCAA, apareciendo claramente una mayor preocupación por la sostenibilidad y una mayor conexión con las políticas de gestión ambiental. Con todo, este es un proceso que cada comunidad autónoma vive con un ritmo y una intensidad particular.