Читать книгу Evaluación de procesos: una mirada crítica y propositiva de la situación de la política e instrumentos de Ordenación del Territorio en España - Joaquín Farinós Dasí - Страница 9
3.2. Enfoques descriptivos, analíticos y propositivos
ОглавлениеPor su parte, Alterman (1982: 233) identificaba seis enfoques para el análisis de la implementación, siendo el reto ajustar este constructo a la planificación territorial y urbana6:
• Teorético-descriptivo: Descripción del proceso para su comprensión mediante el uso de analogías tales como: el juego de actores, los puntos de despeje o ruptura en el proceso de decisión (los citados ‘clearence points’), abordar el análisis del conjunto de decisiones con un enfoque sistémico. De sistema y subsistemas, cada uno con sus respectivas funciones, por ejemplo formulación, implementación y evaluación; típico enfoque sistémico en tres fases que hemos compartido a la hora de estudiar la gobernanza territorial como precondición o estructura, como proceso (lo que aquí centra nuestro análisis) y como resultado (de lo que se ocupa la evaluación).
• Descriptivo-narrativo: Trabajo empírico basado en estudios de caso.
• Teorético-analítico y de evaluación de la capacidad de implementar: De carácter teórico para tratar de identificar el conjunto de factores, a modo de listado o ‘checklist’ (como los propuestos por Sabater & Mazmanian (1980) –muy útiles en tanto ofrecen a los tomadores de decisiones algunas directrices de evaluación–) o, de forma más ambiciosa, a partir de la que poder elaborar a una teoría marco (como el Consolidated Framework For Implementation Research –CFIR– propuesto por Damschroder et al., 2009)7.
• Empírico-analítico: Empleando técnicas estadísticas en la identificación de factores más influyentes que hacen que la implementación progrese adecuadamente.
• Prescriptivo: Para proponer cómo proceder para una buena implementación.
• Estudios de evaluación: Trabajo empírico que combinaría tanto el enfoque descriptivo como el analítico para evaluar el éxito o fracaso, tanto durante como después del proceso de implementación.
En vista de las dificultades para poner en funcionamiento todo el complejo conjunto de variables y factores implicados en los procesos de implementación, los enfoques descriptivos parecerían más asequibles y adecuados que los enfoques analíticos que intentarían abarcar todo el contexto (tanto en la construcción de teorías como en la investigación empírica). Sin embargo, señala la autora, también podría haber espacio para estudios analíticos que se centren en un conjunto seleccionado de variables.
El enfoque que hemos tratado de seguir en la investigación que da lugar a esta publicación estaría a caballo entre los dos últimos: el estudio de evaluación y el prescriptivo. Las prescripciones basadas en la experiencia de los ‘implementadores’, haciendo un análisis comparado y aprendiendo de las mejores experiencias pueden resultar útiles8. Esto es lo que hemos tratado de hacer, combinando el análisis teórico con el análisis de una serie de factores escogidos cuya interpretación pudiera conducir al establecimiento de conclusiones y algunas recomendaciones. Un análisis que deberá ser reforzado en sucesivas fases y con nuevos aliados. De momento, lo que hemos hecho es ir de la mano de los responsables y practicantes de la profesión; porque no se debe esperar que los teóricos, analistas e investigadores puedan proporcionar todas las respuestas sin la ayuda de quienes realmente implementan: planificadores, técnicos de la administración, responsables de la toma de decisiones, gerentes, etc.
Estos planteamientos se alinean con el enfoque posnormal de la investigación científica (vid. Pedregal y Segura, 2018). El desafío para los investigadores radica en crear el foro adecuado y hacer las preguntas correctas para poder recuperar y aprovechar el gran potencial que tiene la práctica de planificación como conocimiento difuso. Y en eso nos hemos aplicado. La evaluación de los procedimientos de formulación y gestión de planes aporta al conocimiento sobre las formas en que la gobernanza del territorio puede ser más efectiva. Con esta premisa, y en base a los fundamentos teóricos sobre evaluación de procesos (vid. el capítulo 2), se diseñó un cuestionario que nos permitiera evaluar los procesos de formulación y gestión de planes de OT en el conjunto de las diecisiete Comunidades Autónomas españolas (vid. el capítulo 3 del libro). Este se envió a los responsables de las administraciones autonómicas competentes en esta materia, contando también con la opinión de algunos profesionales de consultorías, como comunidades de práctica (a las que se refiere el capítulo 1 que sigue a esta presentación). La explotación de sus resultados sirvió de base para la redacción de la mayor parte de los capítulos de este libro.