Читать книгу Trienio liberal, vintismo, rivoluzione: 1820‐1823. España, Portugal e Italia - Remedios Morán Martín - Страница 27

Con la reaparición del absolutismo en 1814 se tuvo que hacer frente a la multitud de problemas que asolaban a España y a los territorios de ultramar, con un sistema económico y hacendístico quebrado. Como bien explica el profesor Gil Novales “América, en plena insurrección emancipadora, cumple un papel extraordinario catalizador de los esfuerzos liberales españoles”16.

Así las cosas, el liberalismo supo aprovecharse de la continua decadencia a la que se vio sometido el absolutismo. Los alzamientos militares surgidos a principios de 1820 en distintas provincias españolas, –con carácter principal el del general Riego en Cabezas de San Juan el 1 de enero de 1820–, posibilitaron la vuelta del liberalismo, dando comienzo al denominado Trienio liberal o Constitucional.

De esta forma, el liberalismo reinició su andadura en 1820 con la vuelta a las instituciones públicas reguladas en la Constitución de 1812, bajo el eje central de las Cortes17, las cuáles apoyadas por el impulso de la burguesía18, pusieron en marcha una serie de reformas estructurales a corto plazo que pretendían una liberalización de la economía. Entre las reformas más relevantes se encuentra la de la supresión de todos los mayorazgos por Decreto de 27 de septiembre de 182019.

Aún a pesar de la constante lucha a la que se vio sometido el liberalismo en esta época, lo cierto es que fue un Trienio prolífico en la plasmación de los principios que servirían de base a la posterior consolidación del Estado liberal a partir de 1834. De no haber sido a causa de los intereses particulares de otros estados20, que llevaron a la precipitación del sistema que intentaba abrirse paso, se hubiera conseguido una anticipación de la citada consolidación de la ideología liberal.