Читать книгу La práctica de la preparación física - Estélio H.M. Dantas - Страница 32

Como se comentó al inicio del capítulo, este plan de expectativas tiene por objetivo planificar el entrenamiento de una cantidad concreta de deportistas, de una determinada modalidad, para conseguir victorias deportivas.

Normalmente, el plan de expectativas deportivo abarca un período comprendido entre dos olimpíadas (cuatro años); sin embargo, son comunes los períodos mayores.

En Canadá, por ejemplo, a partir de 1969 se desarrolló un plan de expectativas de siete años en gimnasia olímpica que les permitió pasar de puestos insignificantes a importantes resultados obtenidos en los Juegos Olímpicos de Montreal (1976). Al mismo tiempo, cabe citar planes ejecutados por la antigua Unión Soviética a partir de 1952, por Cuba y por la antigua República Democrática Alemana (Alemania Oriental) a partir de 1964, que actualmente es el plan que se está desarrollando en China.

Desgraciadamente, en Brasil se puede observar que, salvo raras excepciones “como el plan que está vigente desde 1978 en el voleibol, lo que ocurrió de 1979 a 1981 en gimnasia olímpica femenina y los intentos actuales de natación y de judo”, no se tiene la menor preocupación por realizar una planificación plurianual para el deporte de alto nivel. Por el contrario, año tras año se convoca a deportistas y equipos pocas semanas o meses antes de las competiciones, pretendiendo un entrenamiento integral, teniendo como respuesta los ya conocidos resultados deportivos, irrelevantes para un país con una densa población joven como es Brasil.

Después de toda olimpíada, la justificación es la misma: somos un país pobre y nuestra población está mal nutrida y con una salud debilitada; por eso no conseguimos mejores clasificaciones.

Sin embargo, si consideramos el conjunto de la población con una renta que permita nutrirse adecuadamente y tener acceso a un plan de salud, se obtendrá un número de personas muy superior a la población de países como Cuba, Bulgaria, Canadá y otros que históricamente obtienen un número de medallas olímpicas superiores a las nuestras.

El hambre y la falta de asistencia médica son problemas que debemos atacar urgentemente como ciudadanos, pero no son más responsables que la incompetencia y la carencia de una política deportiva consistente para nuestra constante en el deporte internacional, principalmente en las modalidades individuales.

El plan de expectativas deportivo abarca diversas temporadas, cada una de ellas constituidas por uno, dos o tres macrociclos.

El macrociclo se puede definir como:

El macrociclo es una parte del plan de expectativas deportivo que se compone de los períodos de entrenamiento, competición y recuperación, ejecutados dentro de una temporada, con el objetivo de llevar al deportista o al equipo a un nivel de acondicionamiento que los capacite para realizar las ejecuciones deseadas en las competiciones elegidas dentro de una planificación de entrenamiento previamente hecha.

El objetivo de todo macrociclo es conducir al deportista al pico, que se puede entender como:

El pico es la excelencia de la condición física, técnica, táctica y psicológica, desarrollado por un deportista como resultado de un programa de entrenamiento.

Como se ha visto en el capítulo 1, la progresiva mercantilización del deporte impone al macrociclo dos finalidades principales:

Macrociclo tradicional. Se utiliza en los años de juegos olímpicos, campeonatos mundiales o intentos de récord. Es también el tipo de periodización utilizada cuando se da mayor prioridad a un entrenamiento que a la competición.

Macrociclo de competición. Pretende facilitar al deportista el mantenimiento del nivel competitivo durante un mayor período de tiempo, capacitándolo para participar en diversas competiciones en condiciones de realizar buenas actuaciones, pudiendo obtener de esta forma mayor número de premios.