Читать книгу In situ. El cáncer como injusticia social - Natalia Luxardo - Страница 51

Prevención primaria y secundaria

Оглавление

[El diagnóstico precoz y la información pertinente] podrán evitar que los pobres enfermos, muchos de ellos con su mal generalizado y avanzado, vengan de largas distancias […] se gastan sus pocos recursos para llegar a esta capital y morir a los pocos días.

Ángel Roffo, 1927

Los programas de prevención pueden disminuir o ampliar las diferencias, dependiendo de cómo están diseñados, implementados y monitoreados (Kelly et al., 2017). Ya notamos el consenso que existe en la literatura sobre el acceso a las estrategias de prevención oportunas que para determinados grupos sociales presentan barreras de todo tipo, que varían en alcance y magnitud en diferentes contextos y que son las que aumentan las desigualdades en la sobrevida. Entre estas barreras están las experiencias negativas con los sistemas de salud (Dixon-Woods et al., 2006).

Desde las ciencias sociales, Christine Sinding (2010) revisa y expone estudios realizados en Canadá que convergen al mostrar correlaciones entre el uso de servicios de salud en la atención y la prevención del cáncer con variables sociodemográficas; algunas de estas investigaciones evidenciaron que las personas de niveles socioeconómicos altos presentaban una mayor tasa de uso de diagnóstico por imágenes (Demeter et al., 2005). Alex Broom y Doron Assa (2011) consideran que las técnicas diagnósticas disponibles en los centros urbanos a menudo hacen fricción con las idiosincrasias de las comunidades rurales y sus sistemas de representaciones sobre la salud, la enfermedad, los padecimientos y los servicios biomédicos de cáncer que están disponibles para las cohortes más acomodadas de las poblaciones urbanas de la India, mientras que en las zonas rurales no existen tratamientos ni experticia biomédica oncológica. En el primer libro de la IARC se señala que los programas de tamizaje de cáncer de la mujer eran, básicamente, para cánceres de mama y cuello de útero (Sanjosé et al., 1997). Para ese entonces ya se notaba que las mujeres de clases sociales bajas tendían a tener menores tasas de participación en estos programas y tasas más altas de detección.

Son innumerables etnografías y análisis críticos que ponen sobre la mesa las prenociones y premisas tácitas que subyacen en las iniciativas de la salud pública internacional como un aspecto clave para entender sus éxitos y, principalmente, sus fracasos (Manderson, 2015; Delvecchio Good et al., 2011; Mathews y Burke, 2015). Estas autoras dan cuenta de cómo extrapolar propuestas de salud pública de una región a otra genera resistencia en el personal sanitario que no es explícita pero va “minando” sus posibilidades de éxito. Estas etnografías llaman la atención sobre las complejidades de los diferentes cánceres y las complicaciones relacionadas con el diagnóstico y las intervenciones necesarias, y en lo que todos acuerdan –también las autoras y los autores del presente libro– es en la relevancia que tiene poder identificar y dar cuenta de las circunstancias de vida y de existencia en la diversidad de contextos en los que se inscriben las intervenciones para el control del cáncer. Towghi (2013) sostiene que las campañas de vacunación masiva para prevenir el VPH en adolescentes de la India –cuando no están dadas las condiciones mínimas del sistema de salud– podrían llevar a su quiebra. Felicia Knaul et al. (2012) acuerdan en las dificultades para prevenir, proveer adecuados tratamientos y paliativos allí donde los sistemas de salud son inadecuados, por lo que llaman a un enfoque para el control del cáncer en países pobres que descanse en tres pilares: justamente las vacunas para el VPH, el aprovechamiento de la infraestructura de telecomunicaciones y la utilización de plataformas de sistema de salud a través de un enfoque diagonal de cuidadores primarios y secundarios.

In situ. El cáncer como injusticia social

Подняться наверх