Читать книгу In situ. El cáncer como injusticia social - Natalia Luxardo - Страница 53
¿Qué dice IARC sobre el cáncer y las poblaciones indígenas?
ОглавлениеVimos en el capítulo sobre desigualdades sociales la relevancia que tienen las comparaciones por grupos sociales con criterios claros y fundamentados. En tal sentido, la epidemiología del cáncer, además de la clase social y el género, ha mirado diferencias por grupos étnicos, especialmente en Estados Unidos. Nos detendremos en los pueblos originarios.
Los grupos indígenas representan alrededor del 10% de la población en general en América Latina (Goss et al., 2013) y una revisión demostró entre ella mayores tasas de incidencia de cáncer de vesícula y cánceres relacionados con la infección que para América Latina en general, lo que sugiere una asociación con la pobreza y el nivel de educación inferior (Moore et al., 2014). Las investigaciones indican que la carga de enfermedad para poblaciones indígenas en cánceres específicos (estómago, hígado, cérvix, vesícula y colorrectal) es mayor cuando se la compara con el resto de la sociedad, además que desde 1990 hasta 2009 las tasas se incrementaron en general mientras que para el resto de la población bajaron. Esto se atribuye en parte a las altas tasas de consumo de alcohol (Landen et al., 2014; Espey et al., 2014).
En el documento de la IARC de 2019 se señala que, además de medir variables tradicionales como la morbilidad y la mortalidad, también se necesita mejor información sobre calidad de vida, bienestar e impacto psicosocial del cáncer para los pueblos indígenas. Diana Sarfati et al. (2018) dan algunas pistas para la vigilancia del cáncer entre las poblaciones indígenas que, en sintonía con posiciones de organismos internacionales, llaman a eliminar todas las otras desigualdades que históricamente desde la conquista vienen atravesando, como resultado de la colonización, la expropiación de tierras, la desvalorización sistemática de sus sistemas de creencias y las marginaciones producto de discriminaciones en las sociedades en las que viven.
Hill et al. (2013) señalan que el cáncer es una prioridad de salud importante para las poblaciones indígenas ya que estudios de distintas partes del mundo proporcionan evidencia de las disparidades que estas poblaciones tienen en relación con las poblaciones locales no indígenas en cuanto a la prevalencia de los factores de riesgo, la incidencia de cáncer, el momento del diagnóstico, la atención recibida y los resultados a los que llegan (Moore et al., 2014; Ellison-Loschmann et al., 2017) y que deriva en que sean más propensos a tener cánceres que se pueden prevenir o tratar si son detectables a tiempo. Gail Garvey y Joan Cunningham (2019) se detienen en señalar que los patrones de incidencia de cáncer y mortalidad en las poblaciones indígenas están también atravesados por la prevalencia de los factores de riesgo tales como tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, mala nutrición y pobre nivel de actividad física, así como por determinantes sociales como nivel de educación, empleo, ingreso y vivienda.