Читать книгу Tratado del Contrato de Seguro (Tomo II) - Abel B. Veiga Copo - Страница 28

El contrato de seguro de transporte terrestre es susceptible de clasificarse en una amplia fenomenología. La ingeniería financiera y la especial ductilidad en la práctica y en lo comercial han prodigado en los últimos tiempos una gran cantidad de pólizas y aseguramientos que mediata o inmediatamente tienen el transporte como objeto, con mayor o menor amplitud y de un modo directo o indirecto. Sin embargo, la LCS sí tuvo a bien centrar su esfuerzo normativo en tres ámbitos muy concretos, mercancías, medios y un ecléctico, pero genérico «otros objetos asegurados» que son los que nosotros tomamos como punto de partida225.

La diversidad o modalidades es amplia, si bien y a tenor del estricto dictado de la Ley del contrato de seguro, nos sirve la propia distinción legal cuando lo proyecta sobre el objeto asegurado, esto es, las mercancías porteadas o transportadas, sobre los medios utilizados o vehículos de transporte y, bajo el siempre ambiguo y genérico vocablo, otros objetos asegurados que requerirán, en suma, otras coberturas226. Modalidad esta última que abordaremos cuando tratemos del interés en el seguro de transporte. También es verdad que la práctica conoce otra distinción del seguro de transporte en función de la modalidad de contratación del seguro y emisión de la póliza. En efecto, se habla de seguros de póliza especial, póliza flotante, póliza global y póliza a forfait.