Читать книгу Estado de Derecho y construcción de la paz. El caso Afgano - Javier Ruiz Arévalo - Страница 25
2.3. APLICACIÓN DEL CONCEPTO
ОглавлениеLa sustitución del término Coordinación por Interacción hace referencia a esta multiplicidad de formas que puede adoptar la relación entre los distintos actores que operan en el mismo escenario. Entre algunas organizaciones la relación podrá ser muy estrecha, pudiendo llegarse al planeamiento colaborativo; es decir, a procedimientos que permitan un planeamiento paralelo, en el que cada organización participe de alguna manera en el planeamiento de la otra. Las opciones posibles, de mayor a menor integración, pueden resumirse de la siguiente manera: Integración de estructuras de dirección. Esta opción sólo parece imaginable en opera-ciones en respuesta a catástrofes naturales o similares, en las que se podría llegar a concebir un cuartel general conjunto, en el que se integraran los elementos civiles y militares de la operación bajo un mando único; integración en las propias estructuras de representantes de otras organizaciones, asegurando así que sus puntos de vista son conocidos y tomados en consideración; intercambio de oficiales de enlace138; mantenimiento de reuniones conjuntas, grupos de trabajo u otras formas de colaboración que permitan el planeamiento paralelo, o meros contactos informales.
El planeamiento colaborativo seguirá siendo la excepción con toda seguridad, de forma que será necesario coordinar mediante el intercambio de información a través de oficiales de enlace, la participación en grupos de trabajo conjuntos o reuniones periódicas. Habrá casos en los que no habrá una relación estable, sino encuentros esporádicos, conversaciones informales o intercambio de correos electrónicos, por ejemplo, teniendo en cuenta que tampoco interesa mantener una relación muy estrecha con todas las organizaciones presentes en la zona de actuación. Habrá ocasiones en que la relación será limitada porque no se considere necesaria una interacción mayor.
Para hacerse una idea de la variedad de formas que esta interacción puede adoptar se utiliza un ejemplo reciente139. En la primavera de 2013, el gobierno afgano preparaba unas elecciones presidenciales que eran vistas por todos como cruciales para el futuro del país. Desde la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) se tenía claro que era necesario hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar la celebración de unas elecciones limpias y en un ambiente de seguridad, prestando al gobierno afgano los apoyos que pudiera solicitar. Para ello, desde que comenzó el proceso electoral, ISAF procuró estar presente en todos los foros en los que se trabajara en su preparación, facilitando el intercambio de información y la cooperación entre los distintos actores empeñados en la preparación de los comicios.
Como es comprensible, a la hora de planear el proceso en su conjunto, ISAF no era la protagonista, sino un elemento auxiliar; su papel no implicaba ni planear el proceso, ni coordinar a todos los implicados, sino apoyar a quienes lo hacían. ISAF no convocaba reuniones de coordinación, sino que asistía a las que otros convocaban. Con esta idea, ISAF participaba en las reuniones que organizaban tanto la misión de asistencia de la ONU (UNAMA), como la Oficina Electoral o el Ministerio del Interior. En estas reuniones, ISAF tenía la posibilidad de intercambiar información con todos los actores implicados en la preparación de las elecciones y de poner de manifiesto su criterio cuando ello fuera procedente. Este nivel de relación satisfacía las necesidades generales de coordinación sin mayores problemas.
La situación era diferente cuando la ISAF asumía la responsabilidad de algún aspecto del proceso, por ejemplo, el transporte de urnas y papeletas electorales a algunas provincias del país, a las que el Ministerio del Interior no tenía facilidad de llegar. Para coordinar las acciones derivadas de este cometido, sí era la propia ISAF la que convocaba al resto de actores implicados (Ministerio del Interior, de Transportes, Agencia de Cooperación Internacional de EEUU,…) y quien dirigía el planeamiento, aunque siempre coordinando sus planes con el resto de actores. Cada paso del proceso de planeamiento se realizaba en coordinación con ellos.
En el campo de la seguridad, la situación era diferente; dado que la necesidad de coordinación era mucho mayor, además de los grupos de trabajo y las reuniones que fueran necesarias había un intercambio permanente de oficiales de enlace entre el Ministerio del Interior y la ISAF, de forma que ésta conocía en cada momento qué es lo que se estaba planeando desde el gobierno afgano y tenía la oportunidad de aportar sus opiniones al respecto y viceversa. Pero una vez más, el liderazgo estaba en otras manos, en este caso, en las del gobierno afgano.
En definitiva, para un solo proceso, la interacción de ISAF con el resto de actores adquiría formas muy diferentes, según estuvieran distribuidas las responsabilidades y según fueran las necesidades de coordinación.